En su máximo acercamiento, el proyecto europeo trabajará a unos 21 millones de kilómetros de la superficie del Sol
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (06/OCT/2011).- La NASA anunció hoy que aportará dos instrumentos científicos por valor de 80 millones de dólares a la misión liderada por la Agencia Espacial Europea (ESA) "Solar Orbiter", que estudiará el Sol más cerca que nunca.
La NASA desarrollará el Solar Orbiter Heliospheric Imager (SoloHI), un receptor de imágenes que dará a los científicos medidas únicas para identificar eyecciones de la masa coronal (CMEs, por sus siglas en inglés), señaló la agencia en un comunicado.
Estas eyecciones son violentas erupciones solares que viajan a velocidades desde los 60 a los 2.000 kilómetros por segundo con masas superiores a varios miles de millones de toneladas y son causantes de fenómenos como las auroras boreales pero también de las interrupciones en las comunicaciones.
Russell Howard, del Laboratorio de Investigación Naval en Washington, será el investigador principal de los datos que recoja este instrumento.
El otro instrumento será un sensor de iones pesados (HIS), uno del conjunto que se utilizarán para medir la densidad, velocidad y temperatura del viento solar y cuyo principal investigador será Stefano Livi, del Instituto de Investigación del Suroeste en San Antonio (Texas).
La NASA tiene actualmente otras dos misiones que estudian el Sol. El pasado año lanzó el Observatorio de Dinámicas Solares (SDO por sus siglas en inglés), con un periodo de estudio de cinco años, para medir el campo magnético del Sol y revelar la vida "interior".
También orbitan el astro las dos sondas solares del Observatorio de Relaciones Terrestres (STEREO), que la NASA envió en 2006 para estudiar cómo afecta el flujo de energía y la materia solar a la Tierra y que han proporcionado las primeras fotografías en tres dimensiones del Sol.
Está previsto que esta nueva misión sea lanzada desde la base de la NASA en Cabo Cañaveral (Florida) en 2017 con el objetivo de estudiar los diversos fenómenos del Astro Rey y las repercusiones que tiene sobre la Tierra.
En su máximo acercamiento, el proyecto europeo trabajará a unos 21 millones de kilómetros de la superficie del Sol, cerca de la órbita de Mercurio, aproximadamente el 25 por ciento de la distancia del Sol a la Tierra.
"Este punto de vista único mejorará la capacidad de predecir el clima en el espacio", aseguró la NASA en un comunicado.
El clima espacial produce alteraciones en los campos electromagnéticos en la Tierra que pueden causar corrientes extremas en los cables y apagones generalizados.
Estas tormentas solares pueden interferir con las comunicaciones entre los controladores en tierra y los satélites, así como con los aviones pilotados que vuelen cerca de los polos de la Tierra y afectar al servicio de telefonía celular.
La directora de la División de heliofísica de la NASA en Washington, Barbara Giles, mostró su entusiasmo con esta nueva misión y aseguró que "esta colaboración va a crear un nuevo capítulo en la investigación".
"Solar Orbiter es una emocionante misión que mejorará nuestra comprensión del Sol y su entorno" y que ayudará a la comunidad internacional a optimizar los resultados de las futuras actividades de exploración espacial tanto robótica como humana.
La misión estará lo suficientemente cerca del Sol para tomar muestras del viento solar poco después de que haya sido expulsado de su superficie, además, la nave podrá observar con gran detalle el proceso de aceleración del viento en esta capa más externa.
La órbita elíptica que describirá la nave le permitirá también seguir su movimiento y observar áreas específicas durante mucho más tiempo de lo que ha sido posible hasta ahora.
http://www.informador.com.mx/tecnologia/2011/327535/6/la-nasa-aportara-dos-instrumentos-a-mision-con-agencia-espacial-europea.htmLa NASA desarrollará el Solar Orbiter Heliospheric Imager (SoloHI), un receptor de imágenes que dará a los científicos medidas únicas para identificar eyecciones de la masa coronal (CMEs, por sus siglas en inglés), señaló la agencia en un comunicado.
Estas eyecciones son violentas erupciones solares que viajan a velocidades desde los 60 a los 2.000 kilómetros por segundo con masas superiores a varios miles de millones de toneladas y son causantes de fenómenos como las auroras boreales pero también de las interrupciones en las comunicaciones.
Russell Howard, del Laboratorio de Investigación Naval en Washington, será el investigador principal de los datos que recoja este instrumento.
El otro instrumento será un sensor de iones pesados (HIS), uno del conjunto que se utilizarán para medir la densidad, velocidad y temperatura del viento solar y cuyo principal investigador será Stefano Livi, del Instituto de Investigación del Suroeste en San Antonio (Texas).
La NASA tiene actualmente otras dos misiones que estudian el Sol. El pasado año lanzó el Observatorio de Dinámicas Solares (SDO por sus siglas en inglés), con un periodo de estudio de cinco años, para medir el campo magnético del Sol y revelar la vida "interior".
También orbitan el astro las dos sondas solares del Observatorio de Relaciones Terrestres (STEREO), que la NASA envió en 2006 para estudiar cómo afecta el flujo de energía y la materia solar a la Tierra y que han proporcionado las primeras fotografías en tres dimensiones del Sol.
Está previsto que esta nueva misión sea lanzada desde la base de la NASA en Cabo Cañaveral (Florida) en 2017 con el objetivo de estudiar los diversos fenómenos del Astro Rey y las repercusiones que tiene sobre la Tierra.
En su máximo acercamiento, el proyecto europeo trabajará a unos 21 millones de kilómetros de la superficie del Sol, cerca de la órbita de Mercurio, aproximadamente el 25 por ciento de la distancia del Sol a la Tierra.
"Este punto de vista único mejorará la capacidad de predecir el clima en el espacio", aseguró la NASA en un comunicado.
El clima espacial produce alteraciones en los campos electromagnéticos en la Tierra que pueden causar corrientes extremas en los cables y apagones generalizados.
Estas tormentas solares pueden interferir con las comunicaciones entre los controladores en tierra y los satélites, así como con los aviones pilotados que vuelen cerca de los polos de la Tierra y afectar al servicio de telefonía celular.
La directora de la División de heliofísica de la NASA en Washington, Barbara Giles, mostró su entusiasmo con esta nueva misión y aseguró que "esta colaboración va a crear un nuevo capítulo en la investigación".
"Solar Orbiter es una emocionante misión que mejorará nuestra comprensión del Sol y su entorno" y que ayudará a la comunidad internacional a optimizar los resultados de las futuras actividades de exploración espacial tanto robótica como humana.
La misión estará lo suficientemente cerca del Sol para tomar muestras del viento solar poco después de que haya sido expulsado de su superficie, además, la nave podrá observar con gran detalle el proceso de aceleración del viento en esta capa más externa.
La órbita elíptica que describirá la nave le permitirá también seguir su movimiento y observar áreas específicas durante mucho más tiempo de lo que ha sido posible hasta ahora.
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